La reserva natural de Masai Mara , es sin duda el Parque que refleja mejor la esencia de la sabana africana y las grandes migraciones. La migración anual de los ñus implica que más de 1,5 millones de estos herbívoros lleguen a las grandes llanuras de Masai Mara en julio y se vayan en noviembre, perseguidos por los grandes depredadores africanos.
Los maasai, pobladores del Masai Mara fueron un pueblo de pastores y guerreros orgullosos que aún hoy se niega a abandonar su tradicional forma de vida. Los maasai creen que les pertenece todo el ganado de la Tierra.
Tal creencia nace de una leyenda que relata que en el principio Dios tenía tres hijos, a cada uno de los cuales obsequió con un regalo. El primero recibió una flecha para cazar; el segundo, una azada con la que arar, y el tercero, un cayado para guiar al rebaño. Fue este último, según la tradición, quien se convirtió en el padre de este pueblo.
Su antiguo ideal era vivir exclusivamente del ganado, ya que los otros alimentos los podían obtener mediante el trueque. Hoy, sin embargo, también necesitan cultivar.
Trasladan sus rebaños de un lugar a otro, de forma que el pasto pueda volver a crecer. Tradicionalmente, esto ha sido posible gracias a un sistema
comunal de tenencia de tierras en el que todos comparten el acceso al agua y los pastos de una zona.